1. Elección de materiales y revestimiento:
La evaluación del desempeño de seguridad contra la corrosión de las rejillas cuadradas comienza con la selección del tejido. Los materiales comúnmente utilizados para fabricar rejillas rectangulares incluyen acero inoxidable, metal galvanizado, aluminio, etc. El acero inoxidable tiene una excelente resistencia a la corrosión y es especialmente adecuado para entornos notablemente corrosivos. El metal galvanizado se protege con un revestimiento que forma una capa de zinc para hacer frente eficazmente a la corrosión. La capa de óxido de aluminio forma una película defensiva en la superficie, proporcionando un cierto grado de resistencia a la corrosión. Además de las características del propio tejido, los revestimientos también son un elemento esencial para mejorar la resistencia a la corrosión de las rejillas rectangulares. La aplicación de recubrimientos anticorrosivos especiales puede prevenir eficazmente la oxidación, la corrosión y otras reacciones químicas.
2. Control de niebla salina:
La prueba con niebla salina es una de las técnicas habituales para evaluar la resistencia a la corrosión de las rejillas cuadradas. En las pruebas, las rejillas rectangulares se colocaron en cámaras de control especiales y se expusieron a la niebla de agua salada durante un período de tiempo. Esto simula condiciones corrosivas ubicadas en ambientes marinos o ambientes tremendamente corrosivos. Después de la verificación, observe el grado de corrosión y los cambios en la superficie de la rejilla para evaluar su resistencia a la corrosión por niebla salina.
3. Prueba de corrosión:
La comprobación de la corrosión es cualquier otro método utilizado para evaluar la resistencia a la corrosión de rejillas rectangulares. Este tipo de prueba puede simular condiciones de corrosión únicas en un ambiente de laboratorio, junto con exposición a respuestas ácidas o alcalinas, ambientes de alta humedad, etc. Después de una larga exposición, se evalúa la resistencia a la corrosión del piso de malla, que incluye oxidación, corrosión. notas y mejores cambios.
4. Control de vida:
Las pruebas de vida útil de una malla rectangular implican colocar la malla en un entorno que simule las condiciones reales del soporte para evaluar su resistencia a la corrosión a largo plazo. Esto también puede incluir exposición a ciertas condiciones ambientales, como el mar, flores químicas o áreas con alta humedad. Al observar el grado de corrosión de la rejilla rectangular durante un uso prolongado, se puede evaluar su vida útil y el impacto de la corrosión en su resistencia y equilibrio estructural.
5. Pruebas populares ASTM:
ASTM ha desarrollado numerosas normas para pruebas de corrosión de materiales metálicos, que pueden usarse para evaluar la resistencia a la corrosión de rejillas rectangulares. Por ejemplo, la prueba ASTM G85 evalúa la resistencia a la corrosión de las muestras exponiéndolas a entornos de niebla salina. Estas pruebas populares ofrecen registros estandarizados y métricas de evaluación para comparar y evaluar la resistencia a la corrosión de diversos materiales y recubrimientos.
6. Observación de uso en campo:
Además de las pruebas de laboratorio, las observaciones del uso del sujeto también son un enfoque crucial para evaluar la resistencia a la corrosión de las rejillas cuadradas. Las rejillas cuadradas expuestas a entornos únicos a lo largo del tiempo ofrecen estadísticas de rendimiento general de corrosión en condiciones reales de soporte. Observar cómo se comporta la malla en entornos únicos puede ofrecer una referencia más práctica de su resistencia a la corrosión en aplicaciones sensibles.
Malla cuadrada
Malla cuadrada
Esta malla cuadrada de plástico rígido y duradero también se denomina cerca multiusos y cerca de jardín. Se usa ampliamente en el hogar, negocios comerciales y áreas agrícolas gracias a su buen rendimiento sin astillas, bordes lisos y antioxidante.
Es fácil instalar una pantalla para jardines de flores o vegetales, un enrejado para flores o plantas trepadoras, una cerca temporal para arbustos y árboles recién plantados o un contenedor de abono.